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SIGMAR POLKE:  RELACIONES COMPOSITIVAS:

Si nos fijamos en este trabajo, está dividido en tres partes horizontales casi proporcionales diferenciadas por la tonalidad empleada por el autor. Así está equilibrada. La parte superior y la inferior quedan divididas por la pintura en la zona central de pequeñas formas blancas que crean ritmo por repetición. Esto es por que nos crean un patrón de lectura contínuo y organizado con formas que se repiten. A su vez estas formas al no ser simétricas y estar ocupando difrentes espacios en la composición, nos crean un efecto óptico de movimiento.

Lo primero que observamos al fijarnos en este cuadro es en la subdivisión del espacio compositivo en familias de partes iguales. En la parte inferior observamos un módulo formado por pequeños cuadrados que forman líneas horizontales. En la parte superior de la composición observamos un módulo formado por un mosaico de colores. Compementando la estabilidad que crean los módulos en sentido horizontal Polke superpone una línea gruesa en sentido vertical. Esta línea está situada proporcionalmente, ya que a un lado de la composición hay el espacio justo para colocar dos líneas iguales a esta, y al otro lado habría espacio para tres. Esta línea blanca colocada en sentido vertical nos proporciona movimiento, por su similitud a un chorro de agua en sentido ascendente. Como por ejemplo en el caso de una fuente.

Esta obra me pone nervioso. Me crea inquietud. Seguramente esto sea debido a la gran cantidad de líneas en sentido diagonal. Sin embargo en esta composición, desde mi punto de vista hay un elemento punto en la parte superior que crea tensión.  El  cuadro se subdibide en grupos de partes iguales. Por lo tanto vuelve a aparecer en una obra de Polke la modulación. Si observamos con detenimiento las manchas que aparecen pintadas encima de los módulos, una es un círculo, otra una pisada de zapato. Bien, las dos restantes nos vuelven a producir la sensación de movimiento ya que las figuras tienden a moverse  sobre el plano. Y apreciamos movimiento debido al efecto que nos da el desprendimiento de los hilos de pintura en diferente sentido que la gravedad.

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